Hoy, el Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF) celebró un paso decisivo en su compromiso por acercar el conocimiento académico a las necesidades del sector productivo. Con la representación de su Presidente de la Región, Ignacio Briseño, quien participó como Vocal, el CPEF estuvo presente en la Primera Reunión del Consejo de Vinculación del Instituto Tecnológico de Cancún, un espacio clave para definir las especialidades que marcarán el rumbo de las próximas generaciones de profesionales.
Este encuentro, que reunió a líderes académicos, representantes de la industria y autoridades, se convierte en un foro estratégico para alinear la formación de estudiantes con las demandas reales del mercado laboral. La presencia del CPEF reafirma su compromiso de impulsar oportunidades que permitan a los futuros ingenieros y técnicos integrarse a proyectos innovadores, particularmente en áreas vinculadas a la energía renovable y la sostenibilidad.
La participación del CPEF no hubiera sido posible sin el apoyo y la gestión de Juan Martínez, delegado general de Quintana Roo, quien facilitó la integración del consejo en esta importante mesa de trabajo. Gracias a este esfuerzo conjunto, se abren nuevas posibilidades para que la academia y el sector productivo colaboren de manera directa en la construcción de programas educativos que respondan a los retos actuales, como la transición energética, el desarrollo de tecnologías limpias y la generación de energías renovables.
“Definir las especialidades del futuro” no es solo una frase inspiradora, sino una tarea urgente. En un contexto en el que la innovación y la sostenibilidad marcan el paso de la economía global, la sinergia entre instituciones educativas y empresas es fundamental para preparar a los profesionales que liderarán los cambios energéticos en México y el mundo.
El CPEF continúa fortaleciendo su papel como puente entre el conocimiento y la práctica, convencido de que la colaboración es la clave para avanzar hacia un mañana más innovador, competitivo y sustentable. Lo ocurrido hoy en Cancún es una muestra de que, cuando la academia y el sector productivo unen esfuerzos, las oportunidades para las nuevas generaciones se multiplican y el camino hacia un futuro más limpio se vuelve una realidad alcanzable.