Desde el sureste del país, una de las regiones con mayor potencial solar de México, Ignacio Briseño lidera con visión, estrategia y compromiso social el crecimiento del Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF). Como presidente regional, ha consolidado una agenda sólida que articula a la industria, la academia y el sector público en torno a un objetivo común: profesionalizar el ecosistema fotovoltaico con base en ética, técnica y colaboración.
Referente en profesionalización
Uno de los logros más relevantes durante su gestión ha sido fortalecer la reputación del CPEF como un organismo técnico de referencia.
“Hemos consolidado a CPEF como un actor nacional en la profesionalización del sector. Gracias a alianzas estratégicas con universidades, organismos gubernamentales y líderes de la industria, hoy nuestros agremiados tienen mayor reconocimiento y respaldo técnico”, afirma Briseño.
La creación de un padrón de profesionales certificados, la organización de foros regionales y la implementación de conferencias especializadas han sido pilares clave.
“Nuestro objetivo ha sido elevar el nivel de conocimiento, ampliar el networking e incrementar el impacto de nuestra comunidad profesional”, subraya.
Metas para un nuevo ciclo
Con una mirada clara hacia el futuro, Briseño comparte tres grandes metas para el próximo año:
“Queremos lanzar un programa de capacitación continua con valor curricular; establecer convenios con cámaras empresariales y dependencias públicas para incidir en políticas energéticas; y aumentar en un 50% la afiliación de jóvenes profesionales al CPEF”.
Estas acciones estarán acompañadas de una estrategia sólida de posicionamiento digital, eventos híbridos y una red de embajadores regionales que impulsen la representación local.
Impacto en comunidad e instituciones
Más allá de la formación técnica, Ignacio ha buscado que CPEF tenga un impacto directo en las comunidades.
“Nos enorgullece haber llevado jornadas comunitarias de energía solar a zonas vulnerables. No solo llevamos soluciones reales, también conciencia sobre el uso responsable de la energía”, destaca.
En paralelo, la relación con instituciones ha sido constante.
“Hemos trabajado con el Instituto Tecnológico de México para formar técnicos especializados, y participamos en mesas de trabajo con la CRE y la Secretaría de Energía para actualizar normativas”, comparte.
Retos del presente
Consciente de los desafíos, Briseño señala la necesidad urgente de cerrar la brecha entre el crecimiento del sector y la regulación.
“Uno de los principales retos ha sido enfrentar la falta de normativas técnicas claras. Lo estamos abordando con propuestas concretas y un fuerte impulso a la ética profesional”, afirma.
Otro reto ha sido incentivar la participación de los miembros.
“Implementamos un modelo de capítulos regionales con autonomía operativa. Esto les da representación local real y fortalece el sentido de pertenencia”, explica.
Construir comunidad técnica
En palabras de Briseño, CPEF es mucho más que una red profesional: es un espacio de crecimiento colectivo.
“Fomentamos la participación a través de grupos temáticos, eventos mensuales y reconocimientos a la trayectoria. Además, ofrecemos acceso exclusivo a certificaciones y oportunidades de negocio”, señala.
Mensaje a los socios
Ignacio concluye con un mensaje inspirador para todos los miembros actuales y futuros:
“Si crees en la excelencia, en el impacto social y en la profesionalización como vía de crecimiento, este es tu lugar. Juntos estamos construyendo el futuro energético del país con responsabilidad, visión y unidad”.
Desde el sureste de México, Ignacio Briseño no solo representa un liderazgo firme y propositivo, sino un testimonio claro de que la energía solar puede ser el motor de un país más justo, técnico y sostenible.